jueves, 13 de agosto de 2009

Flor de porqueria

es claro, que el programa de esta chica es una porqueria, claro que habia espectativas para el debut, el miercoles pasado, igualmente no hizo mucho rating que digamos el miercoles pasado, para lo estrella que le hacen creer que es, hizo muy poco rating el dia de su debut, y fulminante fue la caida de el dia de ayer, si es que el proximo Miercoles tiene otra caida tan espantosa, nose si sale el 4to programa, esperemos que sea asi, y le levanten el programa, asi de una vez por todas decide dejar de hacer el ridiculo como lo biene haciendo desde que nacio, no insistan mas con este aparato, biene de fracaso en fracaso.

ah, me olvidaba ELOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

miércoles, 12 de agosto de 2009

Por Telefé, las mujeres K le facturan a las empresas que sus maridos controlan

Telefe es el canal que compraron los Kirchner. También es el canal donde la mujer del canciller Jorge Taiana es una directiva importante. Y es el canal donde se legitimó el cuestionable y cuestionado discurso de derechos humanos del kirchnerismo. No sorprende, entonces, que una sociedad anónima integrada por las esposas de Julio De Vido y Guillermo Moreno produce por Telefe el bochorno de un programa de cocina auspiciado por las mismas empresas con las que el secretario de Comercio negocia los precios, según la investigación del diario Crítica de la Argentina.

Los matrimonios kirchneristas son incorregibles. Bajo el eslogan del impulso a la “responsabilidad social empresaria”, la consultora Fonres, integrada por Alessandra Minnicelli, esposa del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, Marta Cascales, pareja del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y Susy Bello Knoll, una abogada ligada a compañías asentadas en Santa Cruz, produjo el micro de cocina Lo nuestro a la olla emitido martes y jueves en el noticiero de Telefe. Lo curioso es que el programa que colocó como cocinera en jefe a Choly Berreteaga salió al aire esponsoreado por un importantísimo banco nacional, hipermercadistas y grandes marcas de la industria alimentaria con las que, en teoría, discute precios a la baja el secretario de Comercio. Como se ve, entre otras reivindicaciones de género, las mujeres “K” se han librado de aquello que, según refería Plutarco, encorsetaba a la mujer del César, obligada no sólo a ser (pura) sino a parecer.

CENTRO A LA OLLA. Un fondo de charango y quena anticipa el inicio del primer envío de Lo nuestro a la olla. En el set, donde predominan los colores fuertes, chillones como los de los espacios infantiles, hace su aparición la mujer que dirá, con la premura del caso: “¡Hola! ¿Cómo les va? Soy Choly Berreteaga. Igual, creo que en estos 45 años que tengo de televisión algún día me habrán visto. Quiero contarles que quiero volver a las fuentes, a lo que cocinaban nuestras abuelas, por supuesto en forma moderna; quiero enseñarles a cocinar con lo que está económico en plaza”. Ésa es la marca del secretario Moreno, el duelo con los precios. Se puede comer bien, sabroso y barato, asegura la chef que, ese día, prepara pudding de pencas de acelga y milanesitas de seso. A la mención de cada uno de esos productos, el videograph hace saber que el seso se cotiza a 3,30 pesos y el valor total de la receta es una bicoca: 13 pesos. En otras oportunidades, el menú consistirá en viandada a la “ville à roi”, no extraña que el elemento básico, la viandada, sea un producto del frigorífico Swift, anunciante del micro; o albondiguitas para servir con salsas diversas. Las albondiguitas “las probé ¿eh?, con toda mi familia y con mis nietos”, dirá Choly para insuflar coraje al consumidor del congelado, segunda marca de Quickfood con el nombre comercial de Barfy. La mayoría de los espectadores no lo sabrá y quizá tampoco lo sepan Choly, su familia y sus nietos, pero una desgraciada casualidad quiere que “barfi” sea un exquisito dulce indio, pero “barfy”, en inglés (en slang, en realidad), signifique “vomitivo”. Barfy también es anunciante de Lo nuestro..., igual que Swift, Banco Galicia, Marolio, Coto, Día, Jumbo, Maxiconsumo, Wal-Mart y Carrefour. Nadie lo oculta. Por el contrario, se cuenta a los cuatro vientos y en el canal de aire que Lo nuestro a la olla es “un programa de RSE (Responsabilidad Social Empresaria) desarrollado por Fonres”, la consultora de las tres amigas K.

NEGOCIOS DE FAMILIA. Fonres es una sociedad anónima que formalizó su contrato social en diciembre de 2007, fijó domicilio en Alicia Moreau de Justo 1180, departamento 203, Puerto Madero, con un capital de 12 mil pesos y el objetivo de dedicarse, dentro y fuera del país, a servicios de consultoría vinculados con la responsabilidad social empresaria (ver aparte), actuar como “fiduciario financiero” y el ejercicio de toda clase de mandatos, representaciones y administración. En fin, un amplio registro de posibilidades que no se limita a la relación con la industria alimentaria sino que contacta con los gigantes de la producción nacional. La integran Minnicelli, abogada, esposa de De Vido; Cascales, escribana, compañera de Moreno, y la abogada y contadora Susy Inés Bello Knoll, especializada en derecho societario y de la empresa, sobre todo de compañías ligadas a la actividad inmobiliaria y petrolera de Santa Cruz.
Con la llegada a la presidencia de Néstor Kirchner, Minnicelli fue nombrada titular de la Sindicatura General de la Nación, un cargo desde el que debía controlar, entre otras cuestiones, las adjudicaciones, subsidios, licitaciones de obras y servicios públicos llevados adelante por el ministro de Planificación Julio De Vido, a la sazón su marido. El escándalo que levantó la designación no impidió que Alessandra Minnicelli caminara con Kirchner hasta el final del mandato. La sustitución del santacruceño por su esposa, Cristina Fernández, y la promesa de mayor institucionalidad y mayor transparencia se la llevó, disimuladamente, de la función pública en el 2007. Sin embargo, las incompatibilidades y los matrimonios son un clásico en el oficialismo y Minnicelli fundó Fonres para asistir y asesorar en su deseo de invertir en la esfera social a buena parte de las corporaciones con las que tiene trato su esposo, el superministro. La escribana Cascales, por su parte, ganó fama cuando a mediados de 2008 aplicó una trompada a una mujer que había criticado a viva voz a Guillermo Moreno en un restaurante céntrico. A esa altura, sin embargo, hacía tiempo que compartía con Moreno la militancia en la administración pingüina. En abril de 2004, por ejemplo, viajó a Caracas como “asesora jurídica del gobierno argentino” y miembro de una mínima delegación que integraron Moreno (entonces secretario de Comunicaciones) y Carlos Cheppi por el INTA. Además de la inconveniencia de hacer coexistir su condición de pareja del secretario de Comercio con la de accionista de una sociedad destinada a mejorar la imagen de los mismos sectores con que éste está obligado a batallar, la escribana Cascales desarrollaba incompatibilidades propias. La integración de una SA (Fonres) con fines de lucro y, en simultáneo, la participación en el directorio de Enarsa y de ARSAT (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales), ambas radicadas en la órbita del Ministerio de Planificación, difícilmente resista la Ley de Ética Pública.
Pese a ello, Fonres dice actuar “bajo los valores de la ética, transparencia, confianza, coherencia, innovación y flexibilidad reflejándolos en todas sus acciones y actividades y en las relaciones que mantiene con sus pares empresarios”. La flexibilidad de Fonres y sus integrantes no es materia de discusión.

lunes, 10 de agosto de 2009

Los K contra el accionista mas importante de TyC: El grupo Clarin


Los dirigentes de clubes de fútbol resolvieron finalmente no escuchar la posición de la empresa que posee los derechos de televisación de los partidos. Volverán a encontrarse mañana a las 19 en la AFA en una reunión que, según explicó esta noche el vocero de la entidad, tendrá "carácter resolutivo" sobre el convenio con Torneos y Competencias. Según el testimonio de Ernesto Cherquis Bialo, la idea es comenzar el Apertura el 21 de agosto "con o sin televisación" de los encuentros.
Llamados por el presidente de la AFA -que buscó así dar un paso antes de la convocatoria que había hecho la gente de la TV para mañana-, los representantes de los clubes llegaron por la tarde a Ezeiza. Y allí, en el encuentro comandado por Grondona, tomaron las decisiones.
La reunión que había convocado TSC (Televisión Satelital Codificada) con los dirigentes de los clubes apuntaba a destrabar el conflicto y que la pelota pudiera volver a rodar el viernes 14, como estaba programado. Iba a ser por la mañana en las oficinas de TyC en Puerto Madero, para mostrarles en detalle el contrato que está firmado ya que, según la empresa, Grondona nunca le entregó una copia a la dirigencia.
En medio de la crisis cada vez son más los actores que participan de este conflicto. Ayer sonaron más voces condenando el supuesto pacto entre Julio Grondona y el Gobierno nacional para que la AFA rompa su contrato con la empresa TSC y le entregue los derechos de televisación a Canal 7. Igualmente, fuentes cercanas al gobierno desmintieron que Néstor Kirchner se haya reunido con Grondona y dejaron saber que, por ahora, la presidenta Cristina Fernández y su marido están "observando" el conflicto. Mientras algunos funcionarios nacionales sostienen "el Estado podría garantizarles a los argentinos un acceso más popular", desde sectores del fútbol y de la política se pronunciaron términos como "locura", "fábula" o "escandaloso".
En concreto, hubo más voces referidas a la supuesta decisión de Grondona de romper el contrato vigente. Marcelo Bombau, presidente de TyC, ratificó que "si el contrato se rompe, la TV se defenderá en la Justicia".
El vicepresidente de Boca, Juan Carlos Crespi, dijo que "soy partidario del diálogo y creo que si nos sentamos todas las partes interesadas podemos hallar una solución y devolverle la alegría a la gente. No creo que el Estado quiera meterse en el fútbol: la rescisión del contrato es una fábula".
En tanto, Raúl Gámez, dirigente de Vélez con un histórico enfrentamiento a Grondona, señaló que "Grondona resuelve las cosas de la manera que quiere y (Néstor) Kirchner y él son parecidos a la hora de actuar. Los presidentes de los clubes le tienen que pedir a Grondona que se tome una licencia. Que se vaya a la FIFA y el Comité Ejecutivo sea manejado por los clubes, como debe ser".
Claro que, al estar el Gobierno de por medio, las repercusiones excedieron el mundo de la pelota. Varios políticos salieron ayer al cruce de esta situación.
El senador de la UCR por Mendoza, Ernesto Sanz, opinó: "Con las urgencias que hay hoy, me parece una locura. El Estado puede ser mediador del conflicto, lo que no puede es convertirse en empresario del fútbol ni poner ni un centavo del erario público".
El diputado Gustavo Cusinato (UCR, vicepresidente de la Comisión de Comunicaciones) presentará "un pedido de informes para ver qué es lo que pretende hacer el gobierno con esta medida demagógica". Desde el PRO, el diputado Eugenio Burzaco consideró "escandaloso" que el gobierno se entrometa. Y Silvana Giúdici, diputada radical y presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión, señaló: "El gobierno perdió la brújula, ajusta a la población con tarifazos siderales mientras malgasta los recursos de los argentinos en sus utopías de dominación mediática. Cristina y Néstor piensan gastar 750 millones en un 'DirecTV' kirchnerista".

"FUENTES MUY IMPORTANTES DE ESTE PORTAL, ESTA EN CONDICIONES DE AFIRMAR, QUE TELEFE , DE LA MANO DE SUS ACCIONISTAS, LOS K Y TELEFONICA, PONDRIA TAMBIEN PLATA EN EL FUTBOL ADEMAS DEL GOBIERNO, Y TRASMITIRIA EN VIVO Y EN DIRECTO LOS PARTIDOS DE BOCA Y RIVER, QUEDANDOLE A CANAL 7, PROPIEDAD SOLAMENTE DEL ESTADO LOS 8 PARTIDOS RESTANTES DE CADA FECHA"